
UNA IGLESIA SIN FRONTERAS, MADRE DE TODOS
ÍNDICE
Editorial
Mensaje de Santo Padre Francisco para la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado de 2015.
Los enormes desafíos del Gobierno de Bachelet en materia de inmigración.
La necesidad de la mediación en contextos de diversidad cultural.
Chile y la trata de personas.
El derecho a nacionalidad para los extranjeros.
La inserción laboral como herramienta de integración.
Pasantes Universitarios.
Presencia de los Misioneros Scalabrinianos en la triple frontera de Bolivia, Chile y Perú.
Voluntariado junto a los migrantes.
Noticias Áreas Pastorales
Noticias Coordinación Nacional y Diócesis.
XVI Jornadas Migratorias y Encuentro Nacional.
Comunidad China en Chile.
Pasarela Ciudadana -Viviendo en Chile.
Colecta Nacional INCAMI.
Publicación 2014
INTRODUCCIÓN
EL MIGRANTE se sigue colocando a nuestro lado, quiere hacer un camino en nuestro país y en nuestra Iglesia, aspiran a una vida mejor y más plena...
Dios no abandona a su pueblo, por el contrario siempre lo enriquece con nuevos impulsos de vida para que crezca en la fidelidad a su proyecto de vida y amor para todos sus hijos. Así lo hemos experimentado durante este año en la Pastoral de Movilidad Humana, esta porción de la Iglesia llamada a acompañar con renovado vigor la realidad tan antigua, pero hoy cada vez más presente, de personas y comunidades que viven la movilidad: migrantes, navegantes, turistas y, en fin, tantos otros que por diversos motivos viven de un lado en otro, como es el caso de la familia circence.
El acelerado crecimiento de la población migrante que estamos experimentando en Chile ha sido la causa de una de las novedades del 2014: el hecho de que las problemáticas del migrante comiencen a aparecer con más frecuencia en el ámbito público. Se trata, por cierto, de un hecho incipiente y que desearíamos fuera mucho más desarrollado. Contribuyendo con ello, las XVI Jornadas Migratorias de 2014 fueron un espacio de reflexión con organismos del Estado, organismos internacionales y de la sociedad civil en orden a identificar las problemáticas más relevantes que les afectan y, por las cuales es preciso contar con un nuevo marco jurídico de migraciones fundado en un enfoque de derechos de la persona del migrante. Felizmente no han sido solo "reflexiones y proyectos" sino que también estas han producido medidas concretas que se han desplegado este año en temas como el acceso a la salud, al ingreso de colombianos en el norte del país y respecto a la nacionalidad de los hijos de migrantes en Chile.
El aspecto negativo de este tiempo han sido las expresiones de rechazo, desconfianza y discriminación, hacia algunos migrantes que con dolor y verguenza hemos conocido. Con todo, es alentador el repudio que ellas mismas han conocido por la mayor parte de la opinión pública.
También los ámbitos de Iglesia, particularmente las parroquias parece que comienzan a experimentar cada vez más una significativa presencia de migrantes. Felizmente, de la mano del Papa Francisco ellas van poco a poco reconociendo esta realidad como un signo de los tiempos que nos interpela en la disponibilidad, no solo para ofrecerles todo el apoyo que necesitan, sino sobre todo, para acoger todo el bien que ellos mismos vienen a aportar a nuestra Iglesia.
El migrante se sigue colocando a nuestro lado, quiere hacer un camino en nuestro país y en nuestra Iglesia, aspiran a una vida mejor y más plena. Ya llega el nuevo año, queremos que venga sobre Chile la bendición de Dios y gran porvenir a ésta tierra de promisión tanto para quienes nacieron en ella como para quienes han llegado deseando que sus hijos encuentren aquí un futuro mejor. Que podamos seguir juntos trabajando por una cultura del encuentro que supere los prejuicios y acepte a los hermanos que vienen para sumar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario